Los diferentes patios que se observan desde grandes ventanales sirven para unir los distintos edificios. Son minijardines que se contemplan desde el interior, dando lugar a una extensión de la vivienda hacia el patio.
Por necesidad de bajo mantenimiento y sostenibilidad, se utilizó césped sintético de alta calidad, situado entre adoquines o como una superficie extensa frente a una lámina de agua convertida en piscina. El bambú como telón de fondo, la cascada de vinca variegada, el limonero o el bonsái de olivo son las piezas claves que complementan este diseño.
Proyecto: Casa Pérez Pizarro y Estudio de Arquitectura de Carlos Pedraza Arquitectos Asociados
Ubicación: Sevilla, España
Photos: Mónica Magister y Fernando Alda